Naturópata especialista en dolor físico y emocional- Consulta en Barcelona y Caspe Zaragoza

En los últimos años de Universidad, en una visita de control al dentista, me diagnosticaron bruxismo; es decir, que apretaba la mandíbula por las noches. El dentista me hizo una férula de descarga para aliviar la presión y no desgastar los dientes.
Actualmente estoy en la recta final de la preparación a una oposición y esta situación, con tanta tensión y con muchas horas de estudio diarias, ha hecho que mi situación empeore. Ya hace un tiempo que no duermo bien y por las mañanas me suelo levantar con dolor de cabeza. Además, a lo largo del día la tensión se me va a la mandíbula, a las cervicales y a la parte alta de la espalda.
Así que decidí ir a la consulta de Emilia para encontrar alivio. Y la verdad es que me está yendo genial. Desde que empecé a ir me siento mucho más relajada, ya no me cuesta tanto dormir y me levanto por las mañanas descansada, cosa que hace mucho que no sentía. Incluso he notado que estoy de mejor humor.

Desde hace años practico ejercicio para cuidar mi cuerpo: pilates, danza, estiramientos... Sentir la musculatura tonificada me ayuda a que las largas horas delante de una pantalla de ordenador y el ritmo de vida estresante no me provoquen contracturas y dolor de espalda, hombros y cadera.
Pero cuando esto pasa por acumular demasiada tensión, busco ayuda de un especialista.
En esta ocasión acudí a la consulta de Emilia porque sentía la espalda contracturada y las cervicales muy rígidas. Lo que más me sorprendió de su método es que me escaneó con sus manos todas las áreas contracturadas de las cervicales y la espalda llegando hasta la mano y las descongestionó dejándome una sensación de alivio y facilidad de movimiento.
Lo tengo claro, volveré cuando mi espalda empiece a resentirse para revitalizarla.

Llevaba un par de meses con el dedo corazón de la mano izquierda hinchado. Cada vez la hinchazón iba a más y el dolor ya empezó a impedirme cerrar la mano y poder realizar bien mi trabajo como impresor. Fui a mi médico de familia y me hizo una analítica y una radiografía. Mientras esperábamos los resultados me pautó antibiótico y antiinflamatorios.
Las pruebas salieron bien, pero mi dedo seguía igual de hinchado y doloroso, así que decidí visitarme con Emilia. En la primera sesión ya noté un antes y un después. Salí de allí con el dedo menos inflamado y pudiendo mover la mano mucho mejor.
Fue explorándome desde el dedo hasta llegar al estómago y me hizo un masaje trabajando las líneas que notaba dolorosas aplicándome un aceite esencial. También me hizo una mezcla de aceites esenciales para irla aplicando en casa que me ha ido muy bien.
Hoy mi dedo está casi normal y he recuperado el movimiento de la mano.